Ser víctima puede venir bien
El inicio liguero sitúa al Sporting como víctima en su visita al Calderón, lo que hasta puede venirle bien. Los antecedentes de las tres derrotas de los gijoneses, con una falta de adaptación y una línea irregular de juego, provocan que se añore la marcha de la pasada segunda vuelta, en la que los de Preciado fueron los menos goleados de la Liga, detrás del Barcelona y del Real Madrid. Se puede añadir el espectacular triunfo del Atlético sobre el Racing y el ingrediente de Falcao, al que se le ve como un goleador complicado de controlar, sin olvidar a Adrián, a quien se le suele dar bien el Sporting. En su última confrontación marcó dos espléndidos goles en El Molinón con el Deportivo. Con todos estos datos, parece complicado que la victoria se le pueda escapar a los locales.
La salida es complicada para el Sporting, aunque su entorno se niega a caer en el pesimismo de hace tres años, con cinco derrotas seguidas y goleadas de escándalo. Sobre el papel, ahora hay mejor plantilla y sus jugadores, incluido el técnico, adquirieron un grado de madurez que se debería dejar notar más. La esperanza es que el Atlético, que tampoco destaca por la regularidad, no encuentre un buen día y que los gijoneses tengan un partido de cara.