Más que una familia

Más que una familia

Me pasa como a Sergio Scariolo. Si tuviera que quedarme con un momento de todo lo que he vivido en Lituania no sabría con cuál: si con los triples imposibles de Navarro y la mirada de envidia que me dedicaban los periodistas extranjeros por no contar con un genio como él en sus selecciones, con el dominio en el juego interior de los hermanos Gasol, con los tapones de Ibaka en la final, la explosividad de Rudy en el primer partido ante Francia, Calderón en el baño a Lituania...

Son muchas acciones, muchos partidos, pero me quedaría con los gestos, los pequeños detalles que se ven cada día: los ánimos y carantoñas a Ricky, negado en su tiro; las bromas a Ibaka, las cenas libres siempre en grupo, los cánticos, los gritos.... Pero en el podio de momentos memorables elijo dos: Navarro cediéndole el honor de levantar la copa a Reyes y Pau abrazando a Navarro por el MVP. En este equipo hay espacio para el talento, no para la envidia. Por eso son más que una familia.