La Vuelta en unos segundos
¿Es justo que una gran ronda se decida por las bonificaciones? La Vuelta a España ha devuelto a escena este eterno debate. La escasa diferencia entre Juanjo Cobo y Chris Froome ha convertido estos bonus en decisivos, como ya ocurrió en el triunfo de Alberto Contador sobre Levy Leipheimer en 2008. Incluso el británico ha anunciado que va a pelear hasta Madrid por cada uno de los sprints intermedios o finales. Así que vamos a presenciar una original lucha entre el Geox, que se empeñará en permitir fugas que neutralicen esos segundos en liza, y el Sky, que estará interesado en lo contrario.
¿Pero es justo o no? En puridad es verdad que el ganador de una gran ronda tendría que ser aquel que sume menos tiempo real, aunque en este sentido podríamos aplicar un argumento parecido para las contrarrelojes por equipos. Uno de los aspectos perjudiciales de las bonificaciones es que fomentan las tácticas conservadoras, a sabiendas de que la victoria ya supone 20 segundos extras. La propia estrategia anunciada por Froome es un ejemplo de ello: va a intentar ganar la Vuelta con los bonus, en lugar de aprovechar el recorrido para poner a Cobo contra las cuerdas.
Pero las bonificaciones también tienen su lado bueno, no nos engañemos. Para empezar se evitan los compadreos en las llegadas, porque si dejas ganar a ‘este o aquel’, incluso a tu rival directo, sabes que le estás cediendo también un tiempo extra. El mano a mano de Froome y Cobo en Peña Cabarga es un buen ejemplo: ambos llegaron exhaustos en la lucha por un puñado de segundos. Sinceramente, yo no tengo demasiado clara mi posición al respecto. Soy más tendente a un ciclismo puro, sin más tiempo que el ganado en la ruta, pero también me chirría cada vez que veo regalar una etapa.
Ahora bien, una vez que las reglas del juego son las que son, y no las vamos a cambiar aquí de un día para otro, mi consejo a todo el mundo es intentar disfrutar del espectáculo. Y aunque siempre es mejor un ataque lejano y valiente, esta guerra de guerrillas en la búsqueda del segundo también puede tener su lado atractivo… Y, sobre todo, nos va a brindar grandes dosis de emoción.