Juventud, divino tesoro

Caminero ha emprendido el camino adecuado. Ya era hora que el Atlético dejara de ser un cementerio de elefantes como pasó en la etapa de Maniche, Costinha o Seitaridis y apueste por chavales con hambre. Juventud, divino tesoro y si encima vienen a su lado maestros de la calidad de Diego, Arda, Reyes o Falcao, la combinación tiene que ser positiva. Manzano es ambicioso y con dos prioridades: tocar el balón por encima de todo y salir a ganar siempre con independencia del rival al que te midas. Ese ha sido el estilo que ha permitido a los rojiblancos tener una sala de trofeos más que importante. Ahora se tiene que continuar en el mismo camino y a la dirección deportiva le espera un camino duro para sentar las bases de un proyecto llamativo. No basta con conocer el mercado hay que moverse y tener emisarios en los grandes acontecimientos del fútbol mundial en categorías inferiores. Me ha encantado la opción de traer a Dani Pacheco.

En los despachos del Calderón se tienen que ver infinidad de vídeos, pero no de las estrellas. Lo fundamental es conocer los jóvenes valores en alza. Y bajo este condicionamiento es prioritario y fundamental la Ciudad Deportiva de Alcorcón. No se puede tener a las categorías inferiores desparramadas por Madrid. Es urgente tener un espacio definido donde técnicos y chavales de la cantera puedan trabajar todos los días. En definitiva, crear La Masía colchonera que en los últimos años algunos valores importantes ha dado como son los casos de Fernando Torres o De Gea. El Atlético parece que ha aprendido de sus errores y quiere comenzar un futuro con mucha marcha.