“Yo le vi correr en la Vuelta”

Había prácticamente unanimidad en que el fin de semana asturiano iba a decidir la Vuelta a España. La Farrapona y el Angliru, sábado y domingo. Lo hemos escuchado en boca de todos los implicados antes y durante la carrera. Pero resulta que se han equivocado, al menos en parte. Ya hay muchos candidatos eliminados, como Antón, Purito, Nibali o Menchov. Pero aún quedan otros cuatro ciclistas que aspiran a todo: Cobo, Froome, Wiggins y Mollema.

La falta de nombres excelsos o de un gran dominador está siendo precisamente la primera cualidad de esta Vuelta. Nadie se ha acomplejado ni se siente inferior. Y esa actitud, aliñada con un recorrido que ofrece posibilidades diversas, ha servido de momento para batir un récord de la carrera: ya ha habido nueve líderes diferentes, más que en toda la historia.

Juanjo Cobo, el ‘Bisonte de la Pesa’, que en otras circunstancias habría sido gregario de Menchov o Sastre, se encuentra en una posición inmejorable para ganar la Vuelta. Froome, ese keniano de nacionalidad británica, podría portar La Roja si el equipo Sky le hubiera soltado la cadena y no le hubiera sacrificado tanto en favor de Wiggins, el más ilustre de los aspirantes. Y Mollema, aunque ahora con menos opciones, también se está reivindicando a sus 24 años como un ciclista de futuro.

En mi post anterior hablaba de ‘la Vuelta de los desconocidos’… Quizá hubiera sido más correcto hablar de ‘la Vuelta de los inesperados’. Porque aquí se están colando con descaro muchos nombres nuevos o poco habituales en las grandes rondas. Ya hemos citado a algunos. Pero también tenemos a Poels, ese imberbe de 23 años que ya ha sido segundo en Valdepeñas de Jaén y en el Angliru. Y a Fulgsang. Y a Monfort. Y a Daniel Martin. Y a Pardilla. Y a Seeldrayers.

A la espera de las etapas cántabras y vascas, todavía no podemos apostar con seguridad por un ganador. Y menos con los tumbos que están dando la Vuelta. Lo que sí podemos afirmar es que la carrera es emocionante, divertida, amena, abierta… Y que quizá en un futuro próximo, en otros menesteres, señalaremos a un campeón y diremos: “Yo le vi correr en aquella Vuelta a España de 2011”.

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