El debate de Suárez esconde...
Messina explicaba ayer en El País que España es capaz de compensar la falta de un tres grande como Suárez. Opina que "Rudy puede marcar a su rival antes de que reciba el balón". Detrás de él la zona estará siempre bien protegida con los Gasol e Ibaka. Y en ataque, "será fundamental jugar muchos minutos con tres escoltas". Imagino que Scariolo compartirá planteamientos. Y no creo que nadie ponga en duda las aptitudes de Rudy, la intimidación de los pívots y la necesidad de abrir el campo con tiradores.
La cuestión es otra: ¿por qué la Selección se priva de un alero alto y luego intenta compensar la carencia? Sin Jiménez ni Mumbrú, ¿no sería más lógico convocar a Suárez? Pensarán que el debate es estéril, que hubiera jugado poco. La polémica, sin embargo, explica parte de los problemas de España. No va Suárez porque Scariolo duda de los directores y se ha llevado a cuatro bases (a Llull le considera escolta). Sada es así la venda antes de la herida. La Selección tiene las figuras y el talento; pero le falta la estructura de equipo que exhibió cuando ganó el Mundial. Fe ciega en un director (como con Calderón en 2006), un referente atrás (Jiménez, alero alto, por cierto) y un pívot triplista (Garbajosa). Nada de eso hay ahora y de ahí la controversia, estéril o no.