NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Juega Varane, juega Zizou

No hay partido más amable para el Madrid que el del trofeo Bernabéu. Los reproches del curso anterior ya están archivados, aunque este verano se haya colado una Supercopa cargada de explosivos; asoman jugadores nuevos, que siempre parecen mejores en la primera cita que en las posteriores, y el público, veraniego y con síndrome de abstinencia, sopla a favor. Mañana tiene curiosidad por ver a Varane, no tanto por lo que apuntan su planta y su temple, sino para medir el buen ojo de Zidane, su mentor. Zizou ha asumido, por fin, responsabilidades en un club que le adora y ha recomendado a un recluta que el club ha fichado sin poner una pega. Dijo que Varane puede ser el Blanc que viene y el club le creyó, diez millones mediante. Por eso, Zizou también juega mañana. El éxito de Varane será el suyo. Está ante un primer examen para conocer si quien tan bien jugó al fútbol lo ve con la misma claridad o si le ha traicionado el patriotismo.

También tendrá minutos Sahin, los primeros desde que llegó. Y éste es un futbolista que pesará más que el francés. El Madrid no fue capaz de duplicar el puesto de Xabi Alonso en las dos últimas temporadas y bien que lo pagó. No son dos gotas de agua. Sahin andaría entre el guipuzcoano y Özil, entre el mediocentro y el mediapunta. Pierde con Xabi en contundencia, quite y juego en largo y gana en último pase, llegada y remate. Pero ya se ha doctorado en la Bundesliga y tiene la jerarquía que se le exige a un armador. Aquí es agua de mayo.