Di María no se duerme
Empecemos por decir que lo de China ha sido un cuento. Pero ni con rivales tan endebles es fácil golear. Pese a ello, Di María se lo tomó en serio. Sabíamos poco de él, tras la rajada en Argentina pidiendo aumento de sueldo. La Copa América aplacó sus reivindicaciones. Si es cierta la promesa de mejora de contrato, lo ideal son exhibiciones como la de ayer, más que hablar. Provocó el penalti del primer gol y marcó el segundo. Resolvió el trámite en un santiamén. Con el desborde y la velocidad de siempre. Sin olvidarse de presionar la salida de balón del contrario.
Incluso parece más acostumbrado a esa banda derecha, que no es la natural por su condición de zurdo cerrado. Ha debido ver las orejas al lobo con la competencia de Callejón. Siendo sinceros, su rendimiento el primer año fue de notable alto. Me decía Camacho que ya en el Benfica le impresionó. Su gran margen de mejora está en atemperar las acciones y definir mejor cara a gol.