Aquellos maravillosos años

Este 28 de julio se cumplen 20 años de la coronación de Miguel Indurain en su primer Tour de Francia. Ahí empezó el mito de uno de los mejores deportistas de la historia de España (para muchos el mejor), que encadenó cinco victorias consecutivas en los Campos Elíseos, un currículo que redondeó con dos Giros de Italia, un oro olímpico, un título mundial en contrarreloj… Indurain ha sido muy grande.

Esta vez el cuerpo no me pide volcar aquí muchas opiniones, ni muchos datos… Me van a permitir, al menos por una vez, que me ponga tierno y romanticón con algunas batallitas personales, porque el nombre de Miguel Indurain está estrechamente vinculado a mis inicios como profesional de la información. Fue precisamente en 1991, en concreto en abril, cuando comencé a trabajar en el diario AS. Yo también he cumplido mis 20 años.

 

 

En aquel 1991 yo no cubría específicamente la actualidad del ciclismo, sino que era un poco “el chico para todo”. Había ayudado a Simón Rufo en la elaboración de las páginas previas al Tour, incluso firmé alguna de las informaciones. La que más recuerdo, sin embargo, no tenía mi autoría. El otro redactor de ciclismo, Carlos Payá, había enviado una entrevista con Indurain que yo edité y titulé algo así como: “En principio voy para ganar el Tour”. Cuando se la entregué a Simón Rufo, recuerdo que me preguntó sorprendido: “¿De verdad dice eso?”. Cuántas veces me acordé de aquella anécdota durante los siguientes años…

El resto del Tour lo viví en la redacción con la emoción del periodista principiante y del aficionado entregado. Por entonces, aún con 20 años, no se me podía pasar por la cabeza que once meses después, un día de junio de 1992, el director del periódico, el siempre recordado Rafael Gómez Redondo 'Rienzi', me iba a llamar a su despacho para hacerme la siguiente propuesta: “¿Quieres ir al Tour de Francia?”. En aquellos tiempos, si me hubiera tocado la lotería no me habría hecho más feliz.

Puedo decir con orgullo que me siento afortunado de haber cubierto doce veces el Tour de Francia como periodista, y que los cuatro primeros coincidieron con los triunfos de Indurain entre 1992 y 1995 (también le vi perder el de 1996 y dar sus últimas pedaladas profesionales en la Vuelta a España de ese mismo año). Tuve como compañeros a Simón Rufo y Carlos Payá, en principio, y a Chema Bermejo y Fernando Llamas (uno de los mejores periodistas que ha parido este país y un ejemplo para mí), después. Siempre con Jesús Aguilera como fotógrafo. Mis recuerdos de entonces dan para escribir un libro. Aquello cambió mi vida y orientó mi carrera profesional… Y todo empezó aquel día que tuve que salir corriendo por la Cuesta de San Vicente abajo.

Lo más visto

Más noticias