Este Forlán sí que es el u-ru-gua-yo
Forlán se volvió a calzar las botas frente a Perú. Y con Uruguay fue el rubio, no 'la rubia' de la pasada temporada en el Atlético. Fresco, participativo, bajaba a menudo a recibir el balón entre líneas, llegaba con peligro al área, lanzaba las faltas, sacaba los córners, tiraba a puerta... Era él, ese futbolista que se salió en el Mundial de Sudáfrica, que antes había hecho más que nadie para que el Atleti ganará la Europa League y que la temporada anterior, en un espectacular final de Liga, metió al equipo rojiblanco en la Champions. Ello le valió la Bota de Oro, con 32 goles en 33 partidos. En su estreno en la Copa América 2011, Diego Forlán deslumbró aunque tampoco le sirviese a la selección charrúa para ganar. Pero el delantero se retiró del campo con la sonrisa de haberse reencontrado.
Muchos atléticos se han sentido dichosos porque Forlán esté de vuelta. Unos, porque después de tanta noticia negativa, saber que es el mismo da un soplo de esperanza. Habrá quien haya visto al uruguayo como en un escaparate, aunque él ha advertido que piensa cumplir los dos años de contrato que le quedan con el Atlético. Si en esos dos años da un rendimiento como se le supone si nos atenemos a su última aparición, bienvenido. Pero los atléticos no quieren a ese jugador pusilánime de la pasada temporada, no se sabe si aplacado su ánimo por Quique o por la paliza que llevaba tras un exigente Mundial, muchos kilómetros y una dura pretemporada para estar listo y poder ganar la Supercopa, que se ganó. Ese Forlán sí es el 'u-ru-gua-yo'. Los atléticos quieren volver a cantarlo.