"Florentino, hablamos a mi vuelta"

"Florentino, hablamos a mi vuelta"

Luis Alvaro de Oliveira es el presidente del Santos. Orondo, corpulento, con una sonrisa profidén permanente y un tipo optimista de la vida, muy en la línea de ese envidiable espíritu existencial que poseen los brasileños. El hombre se siente como el dueño de la fórmula de la Coca-Cola. Sabe que Neymar marcará una época en el fútbol y no le extraña que le hayan llegado hasta cinco clubes dispuestos a pagar los 45 millones en los que está tasado el chico: Real Madrid, Chelsea, Manchester City, Barça y el Anzhi de Roberto Carlos. Cada uno vale lo que pagan por él.

Aquí la clave la tiene el jugador, como ha quedado claro con el fichaje de Coentrao (los petrodólares del Chelsea no variaron su decisión firme de vestir de blanco). El caso es que el tal Oliveira habló con Florentino hace un par de días y le abrió una puerta reveladora: "Presidente, me voy de vacaciones un par de semanas. A mi vuelta, hablamos de Neymar...". La cuestión es sencilla. El joven crack está loco por la música del Bernabéu, el merenguito, y necesita que en el Santos se plantee el asunto como una decisión inevitable para que nadie le llame traidor. Neymar prefiere el Madrid antes que el Barça. Ya lo sabe Rosell, que ha hecho una incursión estéril en el que puede ser el fichaje del verano. Neymar al Madrid. Escrito queda.