Bueno para el espectáculo

La frase es tan tópica como fiel a la realidad: “En la primera semana no se gana el Tour de Francia, pero sí se puede perder”. En estas etapas iniciales, las fuerzas y las aspiraciones están todavía intactas, lo que multiplica el nerviosismo en el pelotón. Todos quieren rodar delante, y delante no caben todos. Las caídas son inevitables.

El minuto largo cedido por Alberto Contador en la primera etapa por culpa de una montonera no es ni mucho menos definitivo, pero sí preocupante si además se confirma el pronóstico de que su desventaja va a aumentar en la contrarreloj por equipos. Como prefiero ser optimista por naturaleza, también he alcanzado una conclusión positiva sobre el suceso: la situación del Pistolero de Pinto le va a obligar a correr al ataque para remontar. Y eso es sinónimo de espectáculo. Nos vamos a divertir.

Otra cosa es que Contador tenga realmente la forma óptima para iniciar esta remontada cuando llegue el momento. Esa incógnita tendrá que ir resolviéndose día a día. De momento sabemos que llega menos fresco que sus rivales, con menos ritmo de competición, al venir de conquistar un durísimo Giro de Italia. Unas teorías apuntan a que irá ganando pedalada, y esperamos que entonces no sea demasiado tarde. Pero otras se inclinan por que la Corsa Rosa puede pasarle factura. Lo iremos viendo.

En el último Tour de Francia, Contador no pudo lograr grandes diferencias sobre Andy Schleck. Tan sólo le superó por 39 segundos en la general final, exactamente los mismos que le metió cuando al luxemburgués se le salió la cadena en el Balés. Pero también podemos aludir a un dato mucho más alentador: en 2009 batió en París a ese mismo rival por 4:11 minutos, así que todavía hay margen de sobra. Ya saben: la botella medio llena o media vacía. Optimismo por naturaleza.

Lo más visto

Más noticias