Querido Kun, márchate cuanto antes

A quien te lo ha hecho pasar en grande se le perdona cualquier cosa. A Woody Allen, que perpetrara Vicky Cristina Barcelona; a los Rolling Stones, los cardados de los 80; a Magic Johnson, sus constantes chistes malos en televisión y twitter; a Perico e Indurain, que sigan haciendo anuncios con el maillot puesto, y a Futre, que fichara a Javi Moreno. Por eso no tendría mayor inconveniente en recibir a Agüero con una pequeña colleja y un abrazo, si sus agentes han sido tan torpes de meterle en este jardín sin nada cerrado y acaba regresando al Manzanares con las orejas gachas. Como no creo ni por un instante que esto vaya a suceder, sólo me gustaría pedirle a Kun que se vaya de una vez, que deje de marear y arree. Y no es despecho, es pragmatismo.

Porque cada día que el argentino pasa en este absurdo limbo es un lastre para la ya de por sí inquietante reconstrucción del Atleti. Si lo alarga, como avisó, hasta después de la Copa América, que acaba el 24 de julio, será un drama. No es lo mismo salir a pescar a un mar lleno de peces con todo el tiempo del mundo, que cuando sólo quedan un par de truchas y estás muerto de hambre. Hoy, Rossi, Osvaldo o Borja Valero son objetivos complicados, pero factibles. Dentro de un mes habrán fichado por otro o su precio se disparará ante la evidente desesperación con la que el Atleti afrontará las negociaciones o su equipo se negará a venderles con el verano ya tan avanzado. Todo mal. Así que, querido Kun, deja de hacerte el interesante y vuela. Eso sí, gracias por todo.