Las canteras, faltas de protección
Los clubes que se nutren del trabajo de sus canteras están desprotegidos. En varias fases de las etapas de formación, los futbolistas quedan libres, por lo que las entidades modestas se ven acosadas por las poderosas y su resultado es perder a sus jugadores más futuribles o verse obligados a pagar cantidades millonarias a chavales en proceso de formación. Desde la lejanía sorprende ver guerras por quitarles jugadores en edades tempranas a clubes rivales, como está pasando entre el Barcelona y el Espanyol y como también pasa entre los equipos de la capital de España. En provincias se ve más cómo se escapan los niños, por iniciativa de los ojeadores exclusivos de los más poderosos para captar gratis a los descubiertos en los trabajos de las canteras.
En los últimos días, el Sporting tuvo que plegarse a las condiciones puestas por el intermediario Ginés Carvajal, quien representa a Álex Serrano, una de las perlas de Mareo. El club gijonés, que en su momento invirtió en los cuidados del chaval, se encontró ahora con una propuesta. Si no la aceptaba, estaba todo preparado para que lo llevaran al Real Madrid o al Barcelona. Este es un caso de los muchos que suceden al final de cada temporada, sin olvidar que el Sporting puede beneficiarse de otros clubes más modestos de la región. Mantener Mareo cuesta al año 200.000 euros de personal, más el mantenimiento de las instalaciones, que es una partida mayor. Con la actual reglamentación, las canteras de los modestos llevan las de perder.