Aprender de los errores
España mostró una mejor cara y parece que ha aprendido de sus errores tras el primer partido. La verticalidad que pedíamos el otro día, tras el empate ante Inglaterra, ha llegado y aunque la posesión ha seguido siendo claramente a favor de nuestra selección, el balón estuvo siempre mucho más cerca de la portería contraria que de la nuestra. Y con el 1-0, a diferencia del otro día, no nos hemos conformado y buscamos el segundo tanto. Bien Muniain, dándole verticalidad y alegría al juego ofensivo, impecables los dos centrales, Domínguez y Botía, y Adrián, del que muchos dudaban después del encuentro del debut ante los ingleses, tuvo dos ocasiones y enchufó las dos, con dos soberbios pases de ese genio llamado Juan Mata.
Las semifinales están más cerca, y con ello la clasificación para los Juegos de Londres, pero cuidado que no se puede fallar ante Ucrania. Un pecado de confianza puede ser letal.