Malagamanía. Increíble lo de la afición del Málaga. Tiene ganas de fútbol y el proyecto ilusionante del Jeque se va a ver traducido en más de 26.000 abonados para la próxima temporada. Lo nunca visto. Las colas ayer tanto en La Rosaleda como en el Centro Comercial Larios, donde está una de las tiendas oficiales del club malagueño, fueron apoteósicas. En mis más de 20 años siguiendo al Málaga jamás había ocurrido que seguidores pernoctaran en los aledaños de La Rosaleda para coger sitio y ser de los primeros en adquirir el abono. La gente está como loca por ver este nuevo proyecto, por presenciar un equipo ideado para estar en Europa como comentó el vicepresidente Abdullah Ghubn, y por ver a Ruud Van Nistelrooy, Baptista, Demichelis, Caballero, Apoño, Eliseu, Recio, Portillo, Juanmi, Gámez, Weligton y los que vengan como Toulalan.

Ahora con esta demanda llega el dilema de si hace falta otro estadio. Algunos hablaban que la actual Rosaleda no se llenaba, aunque se pudo comprobar que la pasada temporada ha sido uno de los equipos que más aficionados de la Liga visitaron el campo. Pero esta afirmación ha quedado obsoleta con la demanda existente en estos momentos. Con los que se van a quedar fuera podría llenarse otra Rosaleda, por lo tanto no estaría mal que se empezara a pensar en construir otro estadio como pasó hace algunos años con Ciudad Jardín y el traslado a otro más grande como el Carpena. El Málaga es un sentimiento. Volveré.