Sospechosos habituales en Wembley
No queda otra que aceptar que la tormenta de clásicos no ha favorecido en nada la imagen del fútbol español. Lo que debía haber sido el mejor anuncio del mundo para la Liga BBVA se perdió por unos vericuetos nada recomendables y acabó señalando al Madrid como a un equipo con mal perder y acusica y al Barça como a los sospechosos habituales del fútbol europeo. Evidentemente, el Manchester United, equipo con una imagen acrisolada sobre el campo -otra cosa es el comportamiento de su plantilla fuera de casa- no iba a dejar pasar la oportunidad de sacar a relucir el tema antes de la final. Es normal que desde Manchester se venda la final de Wembley como una lucha entre los honrados inventores del fútbol y unos taimados latinos que a la mÍnima, le roban al árbitro hasta el silbato.
Evidentemente, el Barça es mucho más que eso. Es un superlativo equipo de fútbol que ha llegado hasta la final por méritos propios, aunque eso aún escueza a muchos. No obstante, la carga de los fingimientos puede pesar en el desarrollo del partido. Son las secuelas de unas semifinales no aptas para menores.