La necesaria ruptura de la bicefalia

Miguel Angel Gil o Enrique Cerezo. Enrique Cerezo o Miguel Angel Gil. Hasta que vendan el club, los dos juntos no pueden seguir al frente del Atlético porque forman una bicefalia de mando nociva para los intereses de su club. El futuro del Atleti es harto complicado si los dos máximos accionistas continúan tirando cada uno de un lado del escudo rojiblanco de las siete estrellas y el oso y el madroño. La buena idea de Gil Marín, que compartió desde su génesis con Cerezo, de crear una estructura deportiva, liderada por Kiko Narváez y Toni Muñoz, con mando total en el primer equipo, se vino al traste porque Cerezo no creía en la figura de Kiko ni en el regreso de Toni de director deportivo.

Con la llegada de Kiko como jefe de la oficina del jugador que se iba a crear, el presidente no bajaría al vestuario ni antes ni después de los partidos y no hablaría más de la parcela deportiva en sus comparecencias que ya serían solo de asuntos institucionales. Pero el dueño del club no delimitó sus nuevas funciones al presidente. Y desde ayer la distancia entre las dos cabezas ya es insalvable. ¿Por qué siguen juntos? Si no se rompe la bicefalia, la bicefalia romperá el escudo.