Tenía que ser en Londres...
Kaká seguro que vio ayer casa en Londres para cuando su madre quiera pasar una larga temporada de vacaciones allí. A veces Twitter resulta traicionero y ya saben que la progenitora del futbolista, por esa vía, anunciaba que el próximo año viviría en la capital inglesa. Se dispararon las alarmas. ¿Se va al Chelsea? Con lo poco que ha jugado, la operación cuadraba. Pensando en lo que puso de su parte para vestir de blanco, resultaba inverosímil. Y ha sido Londres el lugar elegido para dar un nuevo sí quiero al Madrid. Se queda. O eso dice.
Le creo, corriendo el riesgo de quedar como un marmolillo en unos días si se hace la foto con el millonario Abramovich. Le creo porque su último mes, salvo un lunar importante en la vuelta de Champions, apunta a que el gran jugador del Milán está de vuelta. Y le creo porque sabe de boca de Mourinho que en la pretemporada próxima estará en el pelotón de cabeza. El club puede buscar el comienzo de una amortización que se antojaba imposible hace unos meses. Veremos.