Rompe las barreras

Es una barbaridad superar los 50 goles en una temporada. Igual no lo volvemos a ver en décadas. Como tampoco creo que se repita en tiempo lo de ver a un jugador marcar nueve goles en tres partidos consecutivos. ¿Dónde está el secreto? Pues aunque resulte chocante, en la falta de objetivos colectivos del Madrid en el tramo final. La enorme calidad de un equipo puesta al servicio de un solo jugador. Lo cierto es que en su segunda temporada de blanco, Cristiano Ronaldo lo merecía.

Incluso logró reprimir la ansiedad mostrada en el inicio de temporada y participó más en el juego colectivo. La duda que se plantea ahora, visto ese instinto matador, es si debe permanecer pegado a la banda. Él siempre ha dicho que no se siente cómodo de delantero centro. Pero colocar su nombre junto al de Zarra y Hugo Sánchez le quitan la razón. Es más, si se afanara en perfeccionar los movimientos de ariete, llegarían más goles. Por ejemplo, definir de primera. Le sobra potencial.