Nada se ha roto todavía

Vaya por delante que todavía no se ha roto nada. El Getafe está donde sabía que iba a estar desde hace un mes, perdiendo en el Bernabéu y afilando colmillos para recibir a Osasuna. Otra cosa es que pese a todo fuese una mala tarde, una mala noche y un mal día, porque se dieron todos los resultados que jugaban en contra de los intereses azulones: ganaron Deportivo, Málaga y Racing y perdió el Geta. De la intensidad con la que jugó el equipo de Míchel habla a las claras lo que le hicieron en su propio área: dos rabonas, un caño, un remate de espuela, un pase con el pecho...

Lo único rescatable fue la vuelta de Mario, que fue el mejor azulón, y detalles en la primera parte de Parejo, el Guti moreno como le llamaba Di Stéfano. También gustó Colunga, que remató él más que todo el equipo junto. La derrota deja una fea cicatriz, pero no es nada que no tenga arreglo: ganando el domingo a Osasuna vuelve a amanecer.