Afición y Leverkusen están divorciados

Público ingrato. Tras la victoria del Leverkusen sobre el Hoffenheim (2-1), los de Jupp Heynckes tienen casi seguro el puesto de Champions, aunque los jugadores andan un poco decepcionados con la afición. Cuando el equipo iba en desventaja con un gol en contra, los aficionados se dedicaron a pitarles. El portero René Adler sólo comentó lacónico: "Desde luego no fue ningún aliciente".

Tropezón. Las esperanzas de que todo marchara mejor con la salida de Van Gaal no se han confirmado. El Bayern sólo empató a uno en Frankfurt y cayó al cuarto puesto. Terminar así supondría que el máximo campeón germano jugaría la Europa League, precisamente el año que viene, cuando la final de Champions se celebra en el Allianz Arena de Múnich.

Permanencia. El Borussia Mönchengladbach está dispuesto a todo por la permanencia y así lo demostró en la victoria (1-0) sobre el Dortmund, pero la tarea no le va resultar nada fácil. El próximo fin de semana le toca jugar en Hannover contra el tercero, el equipo sorpresa de la temporada que quiere mantener al Bayern lo más lejos posible y asegurarse el puesto en la Champions.

De Primera. Tras pasarse un año en el infierno de segunda, el Hertha BSC de Berlín volverá a Primera. A falta de tres jornadas para que termine la Liga, sería muy difícil que el club berlinés perdiera el tren a la máxima competición alemana. El ascenso lleva la firma del entrenador Markus Babbel, antiguo jugador del Bayern Múnich.