Philippe Gilbert convierte a los hermanos Schleck en primos



Hay una indignación general en los foros ciclistas por el desenlace final de la Lieja-Bastoña-Lieja, la última gran clásica de primavera, la que ponía el cierre al ‘Tríptico de las Ardenas’. ¿Por qué los hermanos Schleck, Andy y Frank, han claudicado ante el imponente Philippe Gilbert sin oponer resistencia?

Para que se hagan una idea de cómo ardían los blogs, los foros y el ‘tuiterío’ del ciclismo, voy a facilitarles aquí una ristra de adjetivos que he encontrado por Internet dedicados a los hermanos Schleck: “dóciles”, “mansos”, “inferiores”, “inofensivos”, “primos”, “humillados”, “domésticos”, “conformistas”, “conservadores”, “estúpidos”, “ridículos”…

Una explicación que circula sobre esa presunta docilidad es que el valón ya les había enviado un mensaje sobre su superioridad en la cota de San Nicolás y los luxemburgueses sabían que, hicieran lo que hicieran, iban a perder sí o sí. Otra, mucho más sencilla, es que a los Schleck no les sobraba ni un gramo de fuerza. Como se suele decir en el argot ciclista, a la hora de la verdad “les dolían las patas”:

Visto con la perspectiva y la falta de datos que dan el mando a distancia, el sillón y los comentarios de narradores que están tan lejos como nosotros de la carrera, es verdad que la derrota les quedó fea a los Schleck. En un dos contra uno al menos hay que intentarlo, hay que dar la sensación de que te has vaciado en la pelea, de que no has guardado nada… Aunque sea por simple orgullo. O incluso para la foto: como ese portero que se estira en una palomita imposible aun a sabiendas de que no va a llegar.

Hay que agradecerles, eso sí, que fueron ellos (y solamente ellos) los que rompieron la carrera a 19,5 kilómetros de la meta, en la penúltima cota, La Roche aux Faucons (1,5 km al 9,5%). Allí salieron los luxemburgueses del Leopard, que se llevaron consigo al gran ‘coco’, al gran Gilbert… Nadie más pudo seguir su ritmo.

Si hablamos tanto de los Schleck se debe en gran parte a que ya no se nos ocurre mucho más que decir sobre Gilbert. El belga ha completado lo que se conoce como el ‘Tríptico de las Ardenas’: Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja. Una gesta que sólo ha conseguido con anterioridad Davide Rebellin en 2004. Si a eso añadimos que también ganó la Flecha Brabanzona, pues resulta que Gilbert lleva encadenadas cuatro victorias consecutivas en clásicas. ¡Qué bestia!

La primavera de las clásicas ha terminado con un Gilbert estelar. Y ahora empieza la primavera del Giro de Italia. Sus fechas: del 7 al 29 de mayo. Esta semana todavía tendremos los aperitivos de Romandía (carrera del World Tour), Turquía y Asturias… Pero ya estamos deseosos de enfundarnos la maglia rosa.

Lo más visto

Más noticias