Ogier hace lo que Sordo no fue capaz

No se trata de remover el cubo de la porquería para que el hedor contamine el ambiente, pero tampoco quiero dejar pasar por alto lo que está ocurriendo en el equipo Citroën del Mundial de rallys. Durante las anteriores temporadas, algunos no compartían nuestras críticas hacia Dani Sordo, que de forma reiterada era incapaz de plantar cara seriamente a su jefe de equipo, Sebastien Loeb. Ni siquiera al propio piloto cántabro le sentaba bien que cuestionáramos su rendimiento, asegurando verse constantemente condicionado por las órdenes de equipo. Lo peor del caso es que no se atisbaba solución a medio plazo, ni siquiera un rayo fugaz de esperanza con algún resultado brillante... y así ha acabado la cosa: con Sordo fuera del equipo francés.

Y resulta que ha llegado otro francés, otro Sebastien, a demostrar que sí es posible doblegar al rey de la especialidad en su feudo. Ya lo hizo en Portugal y ha repetido en Jordania. Imagino que se podrán esgrimir mil y una excusas o explicaciones para intentar argumentar las razones por las que el francés ha logrado lo que no pudo el español, pero me resultan totalmente gratuitas. Lo que cuenta es que ahí está, ganando rallys del Mundial y poniéndole las cosas difíciles a quien teóricamente es su jefe de filas. Quizá Loeb vuelva a ganar este campeonato, pero lo evidente es que Ogier está dejando su impronta, avisando de hacia dónde apunta el futuro, presionando al favorito... En fin, exhibiendo su talento y su ambición. Precisamente lo que le faltó a Sordo. Pronto tendrá nuevas oportunidades con Mini, ojalá esta vez sí sepa aprovecharlas.