NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Vicente, los percheros y la Llorentina

Ya saben que Vicente estaba de fiesta, cuando no podía, el pasado jueves a las cinco de la madrugada. Y Joaquín, Soldado y Bruno hasta las tres. Vicente tuvo la mala suerte de que algunos le dijeron algo que le molestó a él y a sus amigos y se armó con guantazos de por medio. Ese no es el problema. La cuestión es que estaba(n) de marcha a una hora que no podía(n) ni debía(n). Vicente, que yo sepa, desde que vive con su encantadora mujer y tuvo su hija hace dos años, no sale ni es habitual de la noche. Tampoco los otros lo son. Ese jueves que salieron, no había partido el fin de semana y llegaron a las diez a entrenar puntualmente. Son atenuantes, para todos, pero no eximentes de multa, porque deberían haber estado a la una en casa.

Y lo torpe es: ¿cómo se les ocurre salir, cuando hace veinte días Banega, Chori, Tino, Moya, J.Alba, Maduro y Miguel fueron multados por lo mismo? Y aún más Vicente, que tiene su futuro en el aire y en el Valencia ya estaba casi finiquitado. Y para los posibles equipos que le quieran y que ya tendrían dudas deportivas sobre su falta de continuidad, ahora se le añadirán sobre su comportamiento. Por un perro que mató no se le puede llamar mataperros, pero se ha pegado un tiro en el pie y agranda la leyenda de vestuario discotequero que tiene el Valencia. La Llorentina de hace 10 días, tras Schalke y el 4-0 de Zaragoza, no ha servido. Ya no le temen ni a Llorente. Alarma. Toca hacer limpieza hasta de percheros. Eso sí: "ser terceros es una obligación" (Llorente dixit) a pesar de sufrir este vestuario, que parece "Fama" o "Sálvame de Luxe".