El Ferrari está aún muy lejos

Ni sorpresas, ni caos táctico, ni misterios tecnológicos. En Australia, cinco meses después del mágico GP de Abu Dhabi, todo sigue igual: el triunvirato Vettel, Horner y Newey es sencillamente imbatible. Ojalá que el mensaje de Alonso sobre los Red Bull y su exigua fiereza se haga realidad, porque si este RB7, que le ha sacado más de medio minuto sin la ayuda del KERS, no le intimida, no me queda más remedio pensar que en Ferrari están muy aturdidos o tienen guardado algo mágico y sobrenatural de cara a Malaisia.

Ysi el F150º me ha decepcionado, qué quieren que les diga del Hispania F111. ¡Qué horror! Desde la exhibición de Eric 'Submarino' Moussambani en los JJOO de Sydney 2000 no he visto algo tan bochornoso. A Carabante, dueño del equipo, le pediría que le dejase de llamar Hispania para evitar a los ciudadanos de este país que seamos relacionados con semejante ruina. Yo buscaría un nombre un poco más abstracto, más acorde al proyecto, como el de HRT F1, y empezaba a replantearme el asunto. Tampoco ha tenido un buen día Jaime Alguersuari, mal en todo, especialmente en esa obsesión mediática de medirse a todas horas con Buemi. No creo que ese sea su objetivo. Fabuloso Petrov, que llevó otra vez al podio a un Lotus, 22 años después, y extraordinario Sergio Pérez, pese a su descalificación. Quedó séptimo tras salir el trece con una estrategia que se suponía imposible, con sólo un cambio de neumáticos, como en los viejos tiempos, desenmascarando a más de un impostor que pulula en este circo.