Un duelo antológico de españoles
Lorenzistas y Pedrosistas están de enhorabuena. En Catar hemos disfrutado de un combate de envergadura, de un duelo en el que Lorenzo y Pedrosa han demostrado que son dos pilotos como la copa de un pino. Se han pasado y repasado hasta la saciedad, un pique que ha favorecido al ganador de la carrera, Stoner, pero que ha hecho las delicias de los telespectadores, que no de los presuntos espectadores de Losail, un circuito con aspecto fantasmagórico en el que el público brilla por su ausencia. Una pena. En esta primera carrera han quedado muy claro tres cosas: la Honda es un cohete; Stoner, Lorenzo y Pedrosa están a otro nivel y la Yamaha es un espejismo de la mejor M1.La victoria del australiano no ha sorprendido, suele empezar así cada año, otra cosa es cómo acaba.
Lorenzo ha demostrado que, además de ser el número uno de MotoGP, tiene más moral que el Alcoyano. Es inteligente y constante, el más avispado de la parrilla. Pedrosa es sutil y fino, vaporoso, pero su moral es muy frágil. Puede que ese brazo le falle pero lo que le fastidió de verdad es el pasadón que le metió Stoner. No es la primera vez que el piloto de Repsol se viene abajo cuando le meten un hachazo antológico como el que le regaló su nuevo compañero en el box de HRC. Esperemos que Yamaha espabile en Jerez, porque Lorenzo no puede correr así en cada carrera sin riesgo de caerse, y también que Pedrosa olvide rápido lo sucedido en Catar. Ojo a Simoncelli y Dovizioso, y que nadie dude de Rossi, el italiano siempre regresa...