¡Qué fácil es ser futbolista del Valencia!
En Valencia para leer una crítica individual a un futbolista del Valencia C.F. tiene que llegar tarde a un entrenamiento o borracho. Y aún así no se profundiza mucho. No habrán leído ayer ni leerán hoy críticas al vergonzante partido que perpetraron en Zaragoza. Eso sí; leerán que a ver cómo se las arregla el entrenador para recuperar a los niños traviesos y que les dé la gana de jugar un poquito en los próximos partidos. Pero no leerán una crítica individual sobre cómo desaparece Banega y con él, el rumbo del equipo; o de cómo defiende Bruno; o de cómo pierden las marcas los centrales; o del tamaño de la empanada de Mathieu... A ningún jugador se le exige ni un 10% de los milagros que se le piden al entrenador porque esta ciudad es tan permisiva con ellos como intransigente y cruel con el(los) entrenadores. A ello contribuye la cercanía y el amiguismo que los periodistas tenemos aquí con la gran mayoría de los futbolistas. Los necesitamos de cara para entrevistas y embolados periodísticos varios.
Ycomo colofón sepan que, por ejemplo, en el club ven casi imposible conseguir un despido laboral procedente a un jugador con el historial de Miguel. Valencia es la gloria para un futbolista. Y todos tienen la suerte de tener a Unai como escudo gigante de todos los cabreos del aficionado cuando hay malos resultados. Tienen suerte hasta para tener dos días y medio libres después del desastre de Zaragoza. Llevan 15 días sin descansar. Por Dios, que no se vayan a herniar y tengan más excusas. Si hace falta que libren hasta el miércoles.