Son técnicos, no magos
Me da la impresión de que el Madrid, en fútbol y en baloncesto, ha olvidado la diferencia entre conveniente e imprescindible. Para ser campeón es imprescindible tener el mejor equipo, y es conveniente disponer además del mejor entrenador (o de uno excelente). Por citar un ejemplo práctico señalaremos al Barcelona actual. Primero ha reunido las mejores plantillas y luego se las ha encomendado a entrenadores propios, de la casa, muy capacitados. El Madrid muestra una filosofía contraria. Piensa que los títulos los fabrica el mejor entrenador, y que lo secundario es el mejor equipo. Considero más razonable la política azulgrana.
El fracaso de Messina confirma que los títulos, en deporte, no surgen de ninguna chistera mágica. Hay que elaborarlos como un buen pan. Sin la harina de los despachos y el horno del trabajo diario, es tarea imposible para cualquier panadero-entrenador. Al Madrid, desde hace años, le falta continuidad y acierto en sus proyectos. El motivo es simple: los responsables máximos no dan la talla. Y no me refiero a buena voluntad o dinero, sino a conocimiento del medio. Por eso confunden lo prioritario y lo complementario.