El Atleti encadena desdichas
Sufre el Atleti una de esas crisis en las que todo lo que puede exponer su faceta caótica acaba por suceder. Así, Rakitic, que juega en el Sevilla porque el Atleti no quiso pagarle los más de 2 millones de ficha que pedía, marcó en el Calderón. Mientras, Juanfran, el que llegó en lugar del croata, rascó banquillo un día más. El técnico ya ha insinuado que al extremo le pesa el escudo, como a Elías, indiscutible con Brasil, pero despreciado por el Manzanares desde antes de verle jugar. Conclusión: cero de dos en el mercado invernal.
En estas, acaba brillando por la izquierda Koke, un mediocentro de toda la vida al que tapa su sitio natural Raúl García, que no da una y le abronca la grada, pero ahí sigue. Y de propina moja Negredo, uno de los futbolistas que rechazó el club hace dos veranos cuando el Madrid quiso a Forlán. El mismo uruguayo que el sábado se marchó una vez más ofuscado (con cierta razón) cuando le quitaron con 2-2 a falta de 7 minutos. Una cadena de catastróficas desdichas que demuestran que en el Atleti cada decisión es una absurda tómbola.