Llega Begic y espabilan los pívots

Como me niego a hablar del Estudiantes (la semanita para los habitantes del Madrid alternativo ha sido para verla; que prohíban los derbis, por favor), charlemos de Begic, ese gigante que ha menguado nada más aterrizar en Barajas. Venía con 220 centímetros como seña de identidad y ayer en la Caja Mágica se llegó a oír que son 213 con zapatillas. Entre una versión y otra, dejémoslo en que el chico es tamaño Tomic, 2,17 aproximadamente. Vamos, que tampoco va a jugar de base. Y eso lo saben los otros seis pívots blancos, que ha sido verle y espabilar.

Porque en la primera parte, antes de que la cosa derivase en pachanga, Tomic al fin dejó de apuntar y empezó a dar, Velickovic logró su segundo notable seguido y Felipe fue Felipe, o sea capitán general. Mirotic es sagrado y Fischer no lució, pero no está en el alambre, así que es Garbajosa (8 minutos ayer) el que asoma como víctima principal de las inminentes rotaciones. Lástima para un grande. Viendo el efecto despertador de Begic y la bronca que le echó Messina en el descanso, urge buscar un base para resucitar a Sergio Rodríguez, que ayer, como si no hubieran pasado cinco años, casi fue el mejor del Estu.

Otro partido muy intenso, con muchos jugadores aportando. Creo que estamos en el mejor momento de la temporada, cada día hacemos un poquito mejor las cosas importantes. La llegada de Begic afectará a la competitividad, si el equipo lo entiende de la manera correcta. Y de eso tenemos un gran ejemplo en el Barça".