Más análisis y menos Mateu Lahoz
Sé que la afición atlética estará hoy mosqueda con el árbitro (va en los genes y en los antecedentes), pero a mí no me desesperó Mateu Lahoz. La experiencia dicta que todo árbitro es malo, así que el mejor es aquel que logra lo más parecido a jugar sin uno. Como éste, que no pita nada. Lo que no habría estado mal es que los jugadores rojiblancos no hubieran tardado dos derbis enteros en darse cuenta y empezar a recordarlo antes de irse al suelo o quedarse parados esperando pitidos que nunca llegaban.
Digo esto porque si el Atleti vuelve a las excusas externas seguirá sin avanzar. No estaría mal, por una vez, cierto análisis pausado, sin buscar fantasmas ni tender al extremismo (hoy, campeones del mundo; mañana, una banda). El equipo anda corto, pero en su versión ideal es competitivo. Kun no está iluminado, es que es así: tremendo. Mejor medio Forlán que un batallón de Diegos Costas. Juanfran sumó a las pocas horas de llegar: aportará bastante. Reyes ya es fiable. El lamentable mediocampo de ayer mejorará con Tiago y Elías. De Gea vale muchos puntos. Y la incógnita es saber si la reciente afición de Domínguez y Filipe de rememorar los mejores momentos cómicos del dúo Pablo-Perea es accidente o rutina. El 3-1 es malo, pero no definitivo. Toca creer y analizar sin histerias. ¿Serán capaces?