De Gea, Kun y nada más

Si el primer tiempo acaba con una goleada no habría sido una injusticia. Aparecieron el talento y los reflejos de David de Gea para evitar la debacle colchonera. Entre De Gea y el Kun hubo anoche un descampado, un desierto futbolístico, en el que el Madrid, con muchísimo más fútbol, se movió a su antojo. El Atlético sólo creó peligro, y mucho, las cinco veces que Agüero pisó el área. Fabricó el gol de Forlán, con penalti previo, le hicieron otro penalti, otras dos se las paró Casillas, y en una, el uruguayo tiró al poste el rechace del meta del Madrid. Era el 1-2. Encima Cristiano, un fenómeno de la naturaleza, se quitó su gafe con el Atlético.

En medio de la nada colchonera, también Juanfran dio la cara con un buen debut. Quique debió cambiar de banda a Reyes, que a pierna cambiada es mejor. El Atlético se iba vivo del Bernabéu cuando hizo su chiste malo habitual en defensa. El partido de vuelta en el Calderón es el más importante del Atleti en el siglo XXI. Sin exagerar.