En juego, uvas ácidas o de moscatel

Todo un lujo: baloncesto por la primera cadena de TVE. A falta de Torneo de Navidad (¡ay, cuánto lo añoramos algunos!), un clásico del basket para el fin de año televisivo. Bien venido sea. Nos televisan, luego existimos. Esta vez el clásico trae una dosis de morbo algo más fuerte de lo habitual. Tras la humillación madridista en la Supercopa de Vitoria (recuerden: -34) y tras la manita futbolera en el Camp Nou, se trata de saber si el Regal Barça inflige un nuevo hachazo en el orgullo merengue, o bien el Real Madrid despide 2010 con un pequeño consuelo. Uvas ácidas o dulces para Nochevieja.

En el fondo no es otra cosa que un test para el Real Madrid. Ettore Messina y sus hombres se colocarán tiesecitos en la pared y el Barça, con su vara de medir, señalará si han crecido, si han dado un estirón en los últimos meses, o aún siguen cortos de centímetros, necesitados de hierro y vitaminas. Y para mayor expectación, a Juan Carlos Navarro se añade un tal Alan Anderson, otro ogro de amargo recuerdo para los madridistas.