Los niños conocieron a Neptuno

Los niños conocieron a Neptuno

El 2010 lo tardará en olvidar Cerezo y los aficionados atléticos. Gracias a los dos títulos de la Europa League y la Supercopa nos volvimos a sentir orgullosos de nuestra condición, tras una década de padecimientos. Al presidente ya solamente le falta el reto de la Champions y, en especial, dar un golpe de autoridad en la mesa y hacer la revolución que se necesita en los despachos rojiblancos. Hay que acabar para siempre con la estupidez del Pupas.

Para el 2011 es urgente recuperar la coherencia en las decisiones deportivas y meter sangre atlética en los chavales de la cantera. Sería de vital importancia que esos veteranos que hacen patria del Atlético durante toda su vida aporten su experiencia para el club. Basta ya de esas milongadas que la mayoría de las ocasiones traemos del extranjero. Es urgente volver a recuperar la grandeza de este equipo. Basta ya de excusas y de carantoñas. El Atlético está obligado por afición e historia a ser el tercer equipo de este país. Todo lo que no sea eso resultará un fracaso. Los seguidores se merecen ese grado de seriedad. Los niños ya conocen el sabor de los títulos y también a Neptuno y el Consejo debe velar para que esto se convierta en costumbre.