La Fórmula 1 se devalúa con D'Ambrosio

La Fórmula 1 se devalúa con D'Ambrosio

La incorporación de Jerome D'Ambrosio a la parrilla no es una buena noticia para la Fórmula 1. Representa la devaluación que está sufriendo el campeonato a causa de la crisis económica, que obliga a las escuderías más modestas (e incluso a las que lo son menos) a buscar recursos extraordinarios, entre los que figuran las aportaciones de pilotos que no tienen talento pero sí dinero. El belga carece de calidad para figurar en esa nómina de elegidos que deberían protagonizar los grandes premios, lo que significa que ocupará un puesto que no le corresponde por méritos propios y, de paso, lo bloquea para otro piloto. Y no es tan triste por el caso puntual de D'Ambrosio, lo preocupante es que resulta sintomático de la coyuntura adversa que padece la especialidad.

La mitad de los equipos de la parrilla se ven obligados a esta subasta de asientos, eso es lo realmente grave. Pero es que, además, ni siquiera los pilotos más cualificados encuentran dinero para optar a esas plazas, con lo que corre el escalafón del maletín y son los mejor dotados financieramente los que se hacen con ellas. Porque, visto lo visto, podemos asumir que para correr haya que pagar... pero no de forma indiscriminada. Quiero decir que sabemos que pilotos españoles, por concretar, como De la Rosa o Soucek buscan financiación para acceder al Mundial y como no la encuentran, se ven desbancados por otros, véase el belga, que deportivamente son claramente inferiores. Sé que es lo que nos ha tocado vivir, sufrir incluso, aunque eso no significa que nos tenga que gustar, ¿no?