Otra vez un Real Madrid blandito

Otra vez un Real Madrid blandito

Notable mejoría del Unicaja, cimentada como suele ser habitual en la defensa, y otra vez falta de solidez en el Madrid, que ofrece grandes altibajos no sólo de una semana a otra, sino dentro de cada partido. En la primera vuelta de la liguilla el Madrid ganó a los malagueños con amplitud (68-56) merced a su ventaja en el juego interior. Aíto ha sabido compensarlo, aunque su arsenal de hombres altos es notoriamente más corto que el de Messina. De esto se deduce, por lo tanto, que el Madrid sigue necesitando más aportación de jugadores claves como D'or Fischer y Ante Tomic.

En dirección de juego también sacó ventaja el conjunto malagueño, pese a que el Madrid ha recuperado a su timonel más experto, Pablo Prigioni. Su retorno ha tenido cara y cruz. Beneficioso para Sergio Llull, que se centra más en su papel de escolta (así logró 11 de los 13 primeros puntos de su equipo) y negativo para Sergio Rodríguez, al que pudo la ansiedad, al ver su liderazgo en peligro, y se embarulló por completo. A su vez, como en cascada de fichas de dominó, aquello hizo que Messina colocase a Llull como base, lo que completó el desorden. Unicaja tomó el control en el último tramo del partido y, más agresivo en ambos lados, ganó con justicia.