El partido del año (y ahora sí es verdad)

Hoy no exageramos. Otras veces el frenesí que intentamos generar los periodistas en vísperas de un Barça-Madrid se ha basado más en la historia de esta épica rivalidad que en otra cosa. Hoy no. Hoy no hay necesidad de remontarnos al pasado. Hoy hablamos clara y nítidamente del presente, de dos equipos tan fuertes y tan interesantes y tan contrastados en su forma de entender el fútbol que aunque fuese la primera vez que los clubes se enfrentaran estaríamos preparándonos para el partidazo del año.

No sólo se trata de los dos mejores equipos del mundo en este momento, encima tenemos la rivalidad Mourinho-Guardiola: el pragmatismo feroz contra el idealismo religioso; tenemos el duelo Messi-Cristiano: el talento innato contra el atleta que se hizo rey; tenemos la dualidad cantera-cartera: un equipo familia, cuyos integrantes juegan juntos casi desde la infancia, contra un batallón de mercenarios decididos a morir por la causa.

Y mires a la posición que mires, jugadores que no cambiarías por ningún otro en el mundo, salvo por uno del equipo rival. ¿Quién faltaría? ¿Drogba? ¿Rooney? ¿Fábregas? Quizá, pero ninguno de los tres tendría la titularidad garantizada en este Barça o en este Madrid. Y más allá de ellos no hay nadie más. En el campo, esta noche, estarán los mejores que hay: los mejores equipos; los mejores jugadores. Ni la final del Mundial, ni la gran semifinal España-Alemania, ni mucho menos la más reciente final de la Champions pueden competir. El partido de 2010 es hoy, a las 21:00h., en el Camp Nou.