El banquillo reduce su desventaja

El banquillo reduce su desventaja

Jugaron de inicio seis titulares, Casillas, Sergio Ramos, Marcelo, Xabi Alonso, Özil y Cristiano, decisión con mensaje. Mourinho cree que no tienen alma gemela en la plantilla y quedan obligados a jugarlo casi todo, desde un Clásico a vida o muerte a un duelo de Champions muy venido a menos como el de ayer en Amsterdam. Seis intocables parecen muchos.

Casillas se sintió indispuesto en las horas previas y cundió el pánico. Dudek no tiene partidos ni futuro. Ahí el Madrid juega con fuego. Tampoco hay relevo para Marcelo. Cabe poner a Arbeloa, pero a Mourinho no le entusiasma darle uso a pierna cambiada: sólo jugó en la izquierda en Murcia. Sergio Ramos, con Garay lesionado, es cuarto central. Tercero, por delante de Albiol, si el partido es clave.

En la plantilla, con Xabi Alonso, hay otros cinco mediocentros, pero ni los Diarra ni Khedira dicen nada en campo contrario, Gago no tiene juego en largo y Granero no es efectivo en el corte. Jugarán casi siempre Xabi y otro (Lass aprieta a Khedira). También parece insustituible Özil, genio a tiempo parcial, mientras Kaká no esté sano. Lo de Cristiano, en cambio, es irremediable. No hay repuesto en la plantilla ni el mundo. Jugará (siempre) y parará (nunca) cuando él decida. Su hiperambición no tiene tratamiento ni cura. La buena noticia es que los cinco meritorios (Benzema, al fin, incluido) han recortado mucho su desventaja.