La polémica De Gea tiene que acabar

La polémica De Gea tiene que acabar

No hay que rasgarse las vestiduras. Si De Gea al final se fuera al Manchester United este verano, el Atlético tiene recambios de lujo. Tanto Joel como Asenjo son dos porteros con un futuro espléndido y, seguro, conseguirán igualmente poner al Vicente Calderón a sus pies. Lo que no es positivo de toda esta historia es que a De Gea le vayan a volver loco de aquí hasta el final de temporada. Tiene muchos retos por alcanzar y el primero, y fundamental, es consolidarse como la alternativa de Iker Casillas en un futuro inmediato. Hasta su propio entorno tendría que apaciguar las aguas. De momento, el club parece que tiene las ideas claras: le quiere ofrecer una renovación a un precio de ficha que corresponde a una realidad constatable.

No hay que olvidarse que el Atlético económicamente no es, ni mucho menos, el Madrid o el Barça. Los dos le multiplican por cinco en su presupuesto. La posibilidad de sacar entre veinte y veinticinco millones por un producto de la cantera es como para estudiarlo detenidamente. Con ese dinero, incluso, se podría traer el centrocampista y el delantero que demanda el cuerpo técnico y que ahora es imposible porque la tesorería ya hace suficiente con cumplir mes a mes con jugadores, proveedores y empleados. La polémica De Gea se tiene que acabar. Me da la sensación de que el más sereno de todos es el propio De Gea. Sabe que, consolidándose en el Atlético, su cotización seguirá subiendo sin parar. Inglaterra le permitiría ser un fuera de serie.