Es momento para echar cuentas

Después de las muchas tensiones vividas antes, durante y después del partido ante el Real Madrid, se abre una nueva etapa en el Sporting, en la que es preciso olvidarse de una guerra que siempre tiene consecuencias negativas para los dos bandos. Ni a los rojiblancos debe importarles que desde la capital de España los dejen como los malos de una insólita película, como allí tampoco preocupa que el último rival de los gijoneses siga perdiendo kilos de simpatía. La realidad del Sporting es que ahora empieza una Liga en la que ya no valen disculpas, en la que se enfrentarán a rivales de su nivel y ante los que hay que empezar a sumar, para alejarse de la zona que tiene pasaporte para un infierno que aún tiene reciente la parroquia rojiblanca.

Esas cuentas salen si a los diez puntos sumados en la primeras once jornadas, en las que en seis hubo que jugar frente a los mejores del país, se llega a 24 al finalizar la primera vuelta. El Molinón, que es dónde se ofrece la mejor cara, será visitado por la Real Sociedad, Levante, Málaga y Hércules, antes de empezar la segunda vuelta con el Atlético, mientras que los de Preciado tienen que empezar a aprobar su asignatura pendiente, la de ganar fuera, con las salidas a Pamplona, Cornellá, Riazor y El Sardinero. Sobre el papel, el calendario parece accesible para sumar 14 puntos de los 24 posibles. Sería interesante enderezar el rumbo cuanto antes, porque, hasta ahora, el Sporting flojea en las segundas vueltas. Es mejor tener tranquilidad cuanto antes.