El Mundial más reñido en 61 años
Nunca en la historia de la F-1 cuatro pilotos llegaron a la cita final con opciones de ser campeón. Lo más parecido data de 2007, cuando Hamilton, Alonso y Raikkonen se disputaron el título en Interlagos. Los dos primeros vuelven a una tesitura parecida junto a la pareja de Red Bull. Cuatro pilotos, tres equipos distintos y una carrera sin posibilidad de error. Alonso tiene ventaja, pero depende, entre otras cosas, de la decisión que tome Christian Horner, supongo que con el beneplácito del dueño Mateschitz. Habrá que ver si Red Bull deja libres a sus pilotos como ayer en Brasil o interviene para que no les pase como a McLaren en el mencionado 2007.
Red Bull ha dominado con autoridad la temporada, como demuestra su título de Constructores, pero en los Emiratos Árabes se enfrentarán a una dura prueba. Tienen el Mundial de pilotos en su mano con un doblete liderado por Webber, pero Vettel querrá apurar sus opciones que pasan, casi obligatoriamente, por la ayuda del australiano... y viceversa. Ambos deben ganar y esperar. Todo empezará en la clasificación, que da una enorme ventaja en la F-1 y en circuitos como Abu Dhabi aún más. En 2009, Hamilton fue el mejor el sábado y sólo los frenos de su McLaren le dejaron sin un fácil triunfo. Para Red Bull lograr la pole no es problema, pero convertirla en triunfo es otra cosa. Cuatro de catorce, por el 100% de Alonso y Hamilton. Aún más presión.