No hay ni de qué quejarse

No hay ni de qué quejarse

Un minuto de ilusión, noventa de realidad. Lo mejor que tiene el Barça es su juego. Lo peor, que te dice la verdad tan a la cara que te pones colorao. El Getafe llegó tres veces al área en la primera parte. Las tres fueron en el minuto uno. El Barça reaccionó como si le insultaran y de ahí al final todo fue suyo. El balón, el juego, el ánimo... el partido. El Getafe no tiró ni una sola vez entre los tres palos en el primer tiempo. Era difícil porque el Barça no prestaba la pelota. Mejoró el equipo de Míchel con la entrada de Albín, Parejo y Arizmendi, pero siempre queda la duda de si fue el Geta el que creció o si el Barça, ya con 0-2, se dejó ir. Un poco de las dos pero más de lo segundo, y coincidiendo además que el rival estaba con diez por la expulsión de Piqué.

El Getafe no debe tomarse la derrota muy a pecho porque toda conclusión conduciría al fatalismo. Falló la salida del balón, escaseó la presión, no hubo profundidad y tampoco acierto. Por fallar falló hasta el Cata Díaz, que regaló el tercer gol, pero es que enfrente estaba un Barça primoroso. En días así, lo mejor que puede hacer el Geta es archivar el partido. Y poner el vídeo más adelante cuando quiera ver lo bien que se puede llegar a jugar al fútbol.