Me ha parecido muy interesante el reportaje que Mela Chércoles nos ofrece desde Sepang. Los dos últimos campeones españoles de 125cc, Julián Simón y Álvaro Bautista, opinando sobre los tres compatriotas que aspiran a la sucesión en este 2010 para la gloria: Terol, Márquez y Pol Espargaró. Su coincidencia al señalar como favorito a Marc me ha servido, lo confieso, de alivio. Me explico. Desde hace ya bastantes semanas, coincidiendo con la impresionante racha de triunfos del discípulo de Alzamora, tengo la sensación de que el ilerdense sería el más justo campeón de esta temporada. Algo que me produce cierto desasosiego, por esa predilección que debería ser injustificada en la pugna con otros dos españoles.

Por supuesto que me hará inmensamente feliz que el título sea para España, independientemente de quién lo conquiste. Además, siempre he defendido que el campeón de un Mundial tan largo como éste lo es con todo merecimiento, gana aquél que más puntos suma al final de tantos meses de carreras. Sin embargo, en este caso, me parece que Márquez está un pelín por delante de sus rivales y que si la suerte le hubiera sido algo menos esquiva, a estas alturas podría tener el título tan de cara como Lorenzo o Elías. Y que Bautista y Simón, que de esto saben muchísimo más que yo, por supuesto, piensen lo mismo, me quita un peso de encima. Y repito, para que no se me malinterprete, que Nico y Pol también serían dignísimos campeones, de eso no hay duda...