Cavendish ya está en su punto

Poca historia tuvo la etapa de ayer salvo el segundo triunfo de Cavendish. El británico está intratable, ganó casi sin manos, y ya parece haber cogido el punto para el Mundial. Éste sí es el sprinter del Tour y parece que será el gran rival de Freire y los nuestros en Melbourne. Sólo que allí no dispondrá del equipo que acostumbra en las grandes vueltas y lo tendrá más difícil.

Aunque lo que de verdad le importa al aficionado es el espectáculo que comienza hoy en Peña Cabarga. No es que espere grandes diferencias, se trata de una subida de sólo seis kilómetros, pero en el ciclismo las batallas no sólo se dan en los puertos de 20 kilómetros. Depende más de si los ciclistas quieren, como sucedió en Pal, donde un valentísimo Mosquera dinamitó la carrera con su ataque. Por eso confío en la ambición de Sastre y su Cervelo, de los Caisse, que llevan a Bruseghin, Plaza y Urán entre los diez primeros, y a todos los que quieran ganar esta Vuelta para que ataquen al Euskaltel y nos brinden otro gran espectáculo. Ya no hay tregua. Hoy comienza la verdadera guerra.