Un accidente a tener en cuenta

La actuación del Sporting en la final del Trofeo Colombino causó una preocupante impresión. El teórico equipo reserva tuvo una mezcla de ingredientes que no son recomendables para afrontar una temporada en la que la exigencia es ofrecer tensión. Una parte del equipo careció de disposición con sentido, además de que algunos jugadores tienen un potencial muy lejano del que tienen los titulares, lo que significa que cualquier ausencia en la temporada va a acusarse en exceso. Las prisas son malas consejeras y buscar soluciones en una semana antes de empezar la competición oficial no es recomendable. Además, el presupuesto para la plantilla está agotado y el cuadro técnico parece haberse enquistado en lo que hay o en la aparición de un mirlo blanco.

Si el Sporting dejó un buen sabor de boca ante el Atlético, la imagen de la clausura es preocupante, lo que afectó también a posibles titulares que se vieron arrastrados por la falta de consistencia de un equipo que carecía de unos medios mínimos para luchar por la Carabela contra un rival de Segunda División. La principal conclusión es que el cuadro técnico que dirige Emilio de Dios confeccionó una plantilla descompensada en algunas posiciones, con cromos repetidos en determinados puestos, mientras que en otros hay escasas garantías para aspirar a cotas más altas. Si Preciado tenía dudas para algunas cesiones, aunque más de cara a la galería que en su fuero interno, ahora ya no las tiene ni para el exterior. Si hubieran jugado los titulares, el accidente se habría evitado.