Opinan sobre Dani Sordo algunas de las personas más cualificadas y entendidas del mundo de los rallys en nuestro país. Les preguntábamos con la esperanza de encontrar algo de optimismo acerca de la situación del cántabro en el Mundial, pero lo cierto es que sus palabras lo que siembran más bien es incertidumbre. Es evidente que todos anhelan la eclosión definitiva de nuestro único mundialista, pero también lo es que muy pocos la ven como una certeza que nos invite a la ilusión. Y claro, llegados a este punto, las soluciones tampoco son sencillas. O mejor dicho, sí: tanto como puede serlo la victoria

Nadie puede discutir la entrega, el pundonor y la valentía de Sordo. Sin objeciones en ese sentido. Lo que ocurre es que después de tantas temporadas y tantos rallys sin el ansiado triunfo (y hablamos de alguno, no de docenas porque la desgracia de coincidir en el tiempo con ese fenómeno llamado Loeb condiciona la situación) quizá deberíamos plantearnos si Sordo no ha tocado techo. Vamos, que es un gran piloto, una apuesta consistente para cualquier equipo pero sin los mimbres o el talento para ser campeón.