De un gran capitán a otro...

Se hará raro contar la gira por Estados Unidos sin Raúl. Resultará extraño no escribir del capitán, no contar cómo se machacaba en cada pretemporada o cómo era uno de los jugadores que más pasiones levantaba en el equipo. La primera gran gira de la era Florentino fue en 2003. Era el Madrid de los Galácticos. Acababa de llegar Beckham. También estaban Figo, Ronaldo y Zidane. Viajamos a Asia. Primero estuvimos en Kunming, luego en Pekín, Tokio, Hong Kong y Bangkok. Los chinos y japoneses se volvían locos por todo lo que olía al Madrid. Y sí, los Beckham y compañía desataban pasiones. Pero Raúl no se quedaba atrás. Viví cómo una chinita permaneció tres días seguidos en la puerta del hotel para ver al siete o cómo un japonés imitaba su peinado y sus movimientos. Aquella gira fue especial. Raúl comprobó la adoración que le tenían. En Asia 'amaban' su manera de jugar y de vivir. Interesaban sus goles y cómo era el ídolo al que todos querían parecerse.

Hoy empieza una nueva era. Todos seremos del Schalke 04 por Raúl, pero ahora es Casillas el que tiene que dar un paso adelante. Se ha ido un gran capitán y ahora coge el brazalete otro que es tan grande como él. Iker también es el Real Madrid. Que nadie dude ni un segundo de él. Lo que ya ha demostrado en la Selección lo transportará al Madrid. Trabajará por y para el equipo. Siempre ha sido respetuoso con quienes llevaban los galones y espera que ahora lo sean con él. A Iker también le quieren. Y mucho.