Del Madrid, directo a la Selección

Leí hace tiempo, creo que en el libro de Roncero sobre la Quinta del Buitre, cómo en la antigua Ciudad Deportiva del Madrid, Alfredo Relaño y Julio César Iglesias (el dueño de aquel copyright que para la historia agrupó a la mejor camada surgida de golpe de La Fábrica) se abrazaban alborozados conscientes de ser testigos futbolísticos de un alumbramiento genial. Pues bien, esa imagen se me vino a la cabeza al confirmarse el fichaje de Pedro León por el Madrid. La misma sensación que ellos tuvieron entonces, la tuve el día que vi por primera vez al muleño. "Ese mudito va a llegar lejos. Es muy bueno", recuerdo que le dije a su mentor en el Murcia, el argentino Mario Husillos. Ya entonces, todavía en plena formación muscular y también futbolística (el hoy madridista fue de vocación tardía y al principio no dominaba el juego en su totalidad), Pedrito León destilaba una elegancia inusual Y un golpeo de crack, lo que sin duda ya es hoy en día.

Salir del Murcia le hizo bien, abandonar su entorno le ha hecho madurar. Atrás queda un jugador con un potencial tremendo, pero con propensión a ser Guadiana. Entre Abel, Di Biasi, Mendilibar y Michel le han terminado de cuajar y que nadie dude que si Mourinho le da plaza, León responderá.Al callejón del 8, el del gran Michel (fíjense en su forma de correr, de conducir el balón y, sobre todo, de golpear, porque se asemejan una barbaridad) llega un jugadorazo, paisano de Camacho y candidato a lucir La Roja en breve.