Vicente del Bosque, crack entre cracks
Made in Spain. Nadie juega como España, que tiene una patente exclusiva en fútbol: ese toque maravilloso. Por fin un estilo, la gran diferencia con aquella Furia. Eso es un estado de ánimo, el tiqui-taca es una manera de entender este juego... y nadie lo hace igual.
Holanda. Tiene un gran problema para la final y es que le gusta tener la pelota en el centro del campo para enlazar con Sneijder y éste con Robben, curioso para los madridistas. No ha dado todavía su mejor nivel Van Persie, por cierto. Su problema es que España es mucho más en la zona ancha, más que Van Bommel y De Jong, luego esa batalla decisiva va a tener color español y, por tanto, la final.
Del Bosque. Todo el mundo ha puesto su granito de arena en la tarea de llevar a España a la final: Villa con sus goles, Casillas parando aquel penalti, Alonso y Busquets con su trabajo impecable, Puyol con su cabezazo... Pero el crack entre cracks ha sido Vicente, cuya lectura de los partidos ha sido fantástica. Cambió cuando debió y nunca repitió la maniobra: supo cuándo le tocaba a Llorente, Navas o Cesc y lo de Pedro, el miércoles, fue impresionante.
Alemania 2014. Löw, que es un buen entrenador, hizo lo que pudo con un equipo al que le quitaron la pelota. En dos o tres ocasiones Alemania asustó a España, pero no pudo con ella en lo global. Por la edad de muchos de sus jugadores, en el próximo Mundial presentarán un equipazo.